Prayers for Bobby (Plegarias para Bobby por su título en inglés) es una película biográfica basada en la novela homónima de Leroy Aarons,
que a su vez se basa en una historia real ocurrida en los años setenta.
Bobby Griffith era un chico adolescente gay que se suicidó a causa de
la intolerancia religiosa
de su madre y de la comunidad. Después del trágico evento su madre
comprende la homosexualidad de su hijo y empieza a luchar por la causa.
La película está protagonizada por Ryan Kelley como Bobby Griffith y Sigourney Weaver como su madre, Mary.
Fue estrenada por la cadena televisiva Lifetime en EE.UU. el 24 de enero de 2009.
La película fue nominada a dos Premios Emmy
(Mejor película hecha para televisión, y Actriz principal en una
miniserie o película - Sigourney Weaver). En la misma categoría,
Sigourney Weaver también fue nominada para el Premio Globo de Oro, así como para el Screen Actors Guild
Award. La película fue nominada a los premios GLAAD 2010, y los
productores fueron nominados para el Producers Guild of America Award.
Mary Griffith es una cristiana devota, que cría a sus hijos con las enseñanzas conservadoras de la Iglesia Presbiteriana.
Sin embargo, cuando su hijo Bobby le confiesa a su hermano mayor que
puede ser gay, la vida cambia para toda la familia después de que Mary
se entera de su secreto.
El padre de Bobby, su hermano y hermanas poco a poco empiezan a aceptar su homosexualidad,
pero Mary cree que Dios puede "curarlo". Ella lleva a Bobby a un
psiquiatra y convence a Bobby a orar más y buscar consuelo en las
actividades de la Iglesia en esperanza de que él pueda cambiar.
Desesperado para que su madre lo acepte, Bobby hace lo que se pide de
él, pero a pesar de todo, la desaprobación de la Iglesia de la
homosexualidad le hace crecer cada vez más retraído y deprimido.
Afectado por la culpa, Bobby se muda temporalmente con su prima, con
la esperanza de que algún día, su madre lo acepte. Se traslada a Oregón
renunciando a sus esperanzas de derrotar a su homosexualidad. Él
encuentra un novio, David, en un bar gay. Su depresión posterior y
auto-odio se intensifica a medida que se culpa por no ser el hijo
"perfecto" y toma un clímax luego de ver a su novio en compañía de otro
chico. En un momento de depresión salta de un puente de una autopista
muriendo instantáneamente.
Frente a la tragedia, Mary comienza a cuestionarse a sí misma y la interpretación de su iglesia de la biblia.
A través de su largo viaje emocional, Mary lentamente se dirige a la
comunidad gay y descubre un apoyo inesperado de una fuente muy poco
probable. Ella conoce a un reverendo local, que la convence para asistir
a una reunión de Padres, Familiares y Amigos de Lesbianas y Gays
(PFLAG). Es allí donde se da cuenta de que ella sabía que Bobby era
diferente desde la concepción, y que Dios no lo sanó porque no había
nada malo con él.
Mary se convierte en una defensora de los derechos de los
homosexuales y, finalmente, da un discurso en una reunión del
consistorio de la ciudad en apoyo de un día festivo local para celebrar a
los homosexuales. Mary incita a la gente a pensar antes de hablar y a
rechazar la homofobia, "un niño está escuchando". La medida es
rechazada, pero junto a su familia viaja a San Francisco
y con miembros de la PFLAG participan en un desfile del orgullo gay,
durante el cual se ve a otro joven parecido que Bobby. Mary se acerca y
lo abraza, finalmente, acepta la muerte de su hijo y se compromete a
trabajar arduamente por los derechos de gays y lesbianas.